viernes, 25 de mayo de 2012

Game Over


Game Over

Y sin más, llegó de verdad el otoño. Las ansias por la parejita para su primogénito se esfumaron con el soplo de Agosto.
Ya no sacará cuentas ni temerá al qué dirán por un “domingo siete”
Total, le entregó a esta parte de la humanidad una cría bien plantada. Un hombre de bien, de provecho. El mismo al que le seguirá cantando canciones de cuna calladita en la soledad de su propia almohada porque él ya está grande para oírlas.  
No sabrá de una espera acompañada. Ni de antojos bendecidos por las buenas costumbres con ajuares tejidos por las abuelas que van quedando…

Sin aviso, se cerró su fábrica y clausuró para siempre el listado de nombres pendientes.

Enredó un pañuelo entre sus dedos y su mano se estrelló empuñada contra su vientre y el vientre de su historia.

¡No va más! -dijo el croupier de la vida- su maternidad doblegada se durmió en mil rincones en el manto de aquella hembra noche…la más larga…

No hay comentarios: