miércoles, 31 de octubre de 2007

EL PUÑO OLVIDADO DE MANUEL

¿Qué habría sido de ti, Manuel de la esperanza, si hubieses recorrido los albores del segundo milenio bajo el cielo capitalino?

Te imagino divagando a media noche por el borde del Mapocho, cabizbajo y ausente, sin entender qué pasó en el camino.

De verdad se me caería la cara de vergüenza y no terminaría de explicártelo. Las rutas por donde pasaste empuñando tus sueños, las ocupan hoy los que importan menos.

No creas que todo el mundo se cruza de brazos. Hay quienes ostentan con su sensibilidad y "hacen como si" les importara y llenan de aire -muy contaminado, no te habría gustado te lo aseguro - sus emplumados pulmones y aparecen en la foto: algunos cortando cintas y los otros reclamando por las cintas, por el corte, por el de la foto.

Tendrías que esperar mucho tiempo por respuestas de cualquier índole y tu guerrilla por hacer de éste un país libre, grande y soberano, se habría marchitado en más de algún escritorio.

Así vivimos en el Chile de hoy. A tropezones por un rinconcito del camino a la felicidad. Con tantas conversaciones pendientes, con tantas risas pendientes. Mientras, los anteriormente mencionados, siguen sin mover los ojos de sus ombligos ni las manos de sus barbas pues quién, sino ellos, las pueden mecer con la insultante tranquilidad exhibida.

Cada cierto tiempo, pasan cosas que hace que escuchemos un poquito más al otro. Rara vez eso sí. Nos damos permiso para creer que eso de la dignidad era cierto y que "lo podemos lograr". A la vuelta de la esquina que, como podrás suponer ahora son bastantes más (tal como tú querías que fuera) se enredan el paisaje y las intenciones. Seguimos siendo buenos para la tertulia, no te creas, demasiado buenos me atrevería a decir, pero nos quedamos sólo allí. Aunque los más "cabritos" vienen más vitales y más verdaderos aunque igual de alienados. ¡Qué más se les podría pedir!

Como podrás darte cuenta, costaría mucho mirarte a los ojos. Te mentiría si te dijera que no me gustaría tenerte enfrente y poder rescatar tu "tan adentro", tan conmovedor. No sería malo recordarte más a menudo. Quizás descubriríamos cómo es eso de "creerse el cuento". Un abrazo a tu libertaria piel, a tu espíritu indomable, a tu inigualable aunque traicionada inteligencia.


La Nanita

jueves, 25 de octubre de 2007

DECÁLOGO PARA SOPORTAR EL TRANSANTIAGO


Levantarse y volver a saludar al mundo cuando los pajaritos cantan, no es tarea fácil. Se debe comenzar con calma. Lo primero – y por si lo olvidaba – se debe estar despiertos, aunque sea de a poco. Sepa que ya se le reclama en esta parte de la existencia y eso, por ningún motivo, debe significar renunciar al rito.

· Tómese una baldada de estiradas de ésas que son bien largas. Comience por sus extremidades para continuar con todo el cuerpo. No perturbe al de al lado

· Respire profundo para acicalar pulmones y preparar el pecho para dar un “Mi” bien convencido. No piense en el del lado.

· Acto seguido, huélase. Recorra su piel con su olfato para no “olvidar – se”. No recuerde al de al lado.

· Mire a su alrededor muy suave y lentamente. No mire al de al lado.

· Sonría - se.

· Huela las lavandas. No huela al de al lado.

· Acaricie su cabello. No la cabellera del que está a su lado

· Abrácese y sienta que se lo merece. No abrace al de al lado.

· No piense. Menos piense en el que está al lado. Mire por la ventana. Oiga si afuera llueve. Bese sus manos. No las del lado.

Si luego de completado el procedimiento aún quiere besar, tocar, oler, despertar, mirar, recordar, abrazar y sonreír con el de al lado, entonces hagan el amor apasionada y tiernamente.

Recién………. Después de ese momento……….. salga y tome una micro………..

Todos lo agradecerán.

Y usted también.

Una herida que seguirá sangrando....
Como una caricia, indios chukos y luego pirquineros abrieron por el medio el corazón de nuestra tierra nortina....
El 18 de mayo de 1915, los hermanos Guggenheim inauguraron las instalaciones que se sumaron a los rústicos procedimientos para la explotación del cobre en Chuquicamata, que en kunza significa: tierra de indios chukos o punta de lanza.
Bajo la atenta mirada del entonces Presidente Ramón Barros Luco y al alero de la Chile Exploration Company, miles de mineros acendraron sus sueños, sus esperanzas y a pasitos, dieron aliento de vida al inhóspito campamento donde, con atardeceres de embrujo, fueron conformando la "gran familia minera".
Ni sus temporales de viento, ni las inclementes temperaturas bajo cero, lograron doblar la mano de miles de chilenos que se anidaron allí, a tres mil metros de altura.
Es un campamento viejo, sin duda. No es fácil llegar a los 92 años. Tampoco es menor cobijar las añoranzas de más de cuatro generaciones que han dado a Chile un lugar privilegiado entre los productores cupríferos, rompiendo incluso sus propios récord de producción.
Las leyes del hombre, en Chuquicamata, se vieron una y otra vez cumplidas: matrimonios, nacimientos, penas y alegrías se dieron cita bajo el cielo chukeño.
Hoy deben dejar atrás el Auditorium Sindical, el Emporio La Verbena, el Estadio Anaconda, la "puerta dos", el Club Chuqui, la Avenida Brinckeroff, los pimientos cadenciosos, únicos testimonios de vegetación que bañaron las pampinas calles. La población "Las latas", la cancha "de la yareta", "punta de rieles" y "Placilla", el Club Obrero, la pala mundial, el diario comprado en "el monje"....los restos de la abuela...
Llegó el día. El éxodo es inevitable. Las risas de los escolares y los pasos firmes de los bototos mineros, deben dar lugar a nuevos cortes para seguir abriendo las entrañas de la tierra.
Para los hijos del mineral todo quedará atrás en Octubre de 2007. El día ya no tendrá dos partes. Ya nadie oirá con inexplicable tranquilidad el estruendo de las 13 horas (audio polvorazo)... la tronadura quedará en la memoria y, sin embargo, seguirá sangrando en el crisol el fruto arrancado del desierto a puro sol, a pleno cobre....a todo ñeke. Adiós. Adiós Chuquicamata.



La nanita
CARTA ABIERTA A PANCHO SAZO
(o "siempre anduvimos en la misma micro")

¡Ay!, si supieras Pancho....Pancho de "pancho", Pancho de mí, siempre presente en mi equipaje......cuántas cosas hubiese querido contarte después de uno de los mejores abrazos de año nuevo allá, en Estación Central esa mañana...Es que me pareció poco glamoroso interrumpir tus glamorosas preocupaciones durante tu trayecto en la condenada a muerte (por el Transantiago) 433.
Tu elegante y masculina mano que - de seguro - ha cobijado dolores, miles de caderas, impotencias, millones de luchas, altos vuelos y fragantes alegrías, se elevó sin dudarlo pa' sacarme del aprieto con el chofer...jamás podrás imaginar lo que significó pa' mí.....
Desde niña te busqué a tí y a tus Honorables Cómplices de Congreso por cuanta presentación fue necesaria...por cuanta disquería y clandestinidad fue necesaria........me encontraba una vez más frente al silencioso y evidente misterio de "tus plateadas sienes".....sí, una vez más....
¿Te acuerdas de las clandestinas sensaciones fraguadas en el Café del Cerro?......Y de los dos conciertos en Chuquicamata (en el Auditorium Sindical) en el epicentro de la miserable y estúpida esquizofrenia dictatorial?....
Pa' qué mencionar esa vez que - años más tarde - me correspondió maquillarlos a todos pa' las grabaciones que hicimos en la mina a rajo abierto más grande del mundo siendo yo, en ese entonces, una novel conductora de uno de los primeros matinales regionales de la TV chilena...
O, cuando a la salida del Teatro Municipal de Arica me acerqué a la van pa' decirles que eran mis "amadamente admirados", pero que mi favorito era Jorge Campos...... que me acompañaba en mis sueños de fantasías artísticas adolescentes....
Y hace poco, en Villa Grimaldi, cuando estuviste (como siempre a la altura) en la magistral presentación multimedial con Presidenta y todo mientras la Ministra de Cultura no dejaba de comadrear y reírse haciendo poco alarde de su cínico interés por tu presentación y la del resto de los artistas.......
Quise, esa mañana en la 433, contarte que ustedes siempre fueron invitados de honor en los programas de radio que con mi padre (mi pareja radial por más de 17 años) tuvimos la oportunidad de emitir en la "ciudad de la eterna primavera" (aunque yo prefiero "La Puerta Norte de Chile")...........de hecho, eran sus creaciones nuestra característica, nuestra cortina y, aún más, parte importante de nuestra melancolía, nuestro solaz, esperanza y estímulo.......
¡Ay Pancho!, Pancho de mí......te esperé todos estos días para verte hoy en mi propio epicentro de la cesantía capitalina con las patitas hechas mierda pa responderle al fruto de mi vientre que te conoce desde antes de caer aquí a la vida en este Chile tan (aún) doloroso.....quería ver en la tele tu presentación en el Festival de Olmué..........mi fantasía era oír esa frase ".....que te traiga volando, vida, al sur y a mis brazos.....", con o sin albatros.........
Congreso más, Congreso menos, no necesitas Pancho de un "hit" pa' recorrer el mundo, pues tú sabes que pa' recorrer el mundo sólo basta con mirarte al espejo........no necesitas un Qeen Mary, sino que esta humanidad chilensis deje de mirarse sólo su propio ombligo.........
Pancho, tengo un par de amores pa' hacer pedazos que me hacen doler hasta las muelas.....¿qué tal si nos tomamos un café (o un vino mejor, pa' serte franca), nos recorremos "nuestros mundos", te cuento cuántas veces me hice pebre la garganta y aplaudí por cada uno de los hits de Congreso?
Así - de paso - te devuelvo las dos gambas que me prestaste pa' pagar la micro y, quizás, encontremos al "artista popular" que te reconoció en ese trayecto eternamente breve de la 433...y nos devuelva los sueños postergados, la inocencia, los deseos de ser como tú y yo fuimos en las cavilaciones de cada uno mientras nos sorprendió Irarrázaval.....
Nany Ortega Paz.
Víctima de abuso de la "secuela del bototo" y del puto progresismo y/o tecnocraticismo.
Madre. Mujer. Ciudadana.Luchadora. Sobreviviente!!!

P.S.: Gracias Pancho, por no traicionar.......¡Me!...aunque no nos conozcamos.....

miércoles, 24 de octubre de 2007

Fue con querer....queriendo

Desde uno mismo, desde muy adentro, nos acecha con guiños seductores el lado oscuro. Querámoslo o no, las ideas se suceden y al final del túnel aparece la respuesta siempre con dos opciones:

o doy paso firme al "me corresponde" ("debo" y/o "es necesario"), o, suelto las riendas al devenir.

Lo interesante es que ni lo uno ni lo otro resulta ser malo o indebido todo, claro, dependiendo del cristal con que se mire.

Así, entre las dos serpenteantes alas de la vida, nos encontramos con lo indefectible: tenemos que elegir. No hay vuelta que darle.

Por lo general esperamos que mejore lo externo, el contexto, la relación de confabulaciones para luego poder exculparnos, sentirnos aliviados, dormir tranquilos. Total no fue mi culpa, solemos oír en nuestros pasillos internos. Y el "auto - mensaje" es tan sonoro, que al mirar atrás ya estamos embarcados en la decisión y en las consecuencias.

Pero existe un momento (el también llamado "minuto huevón" por los antiguos sabios). Entre el burbujear de "intra - discursos", se asoma una pequeña vocecita, débil aunque tajante. Es en ese preciso instante en que el mundo íntimo reclama salir a respirar…. mirarse profundo, en libertad, en reconciliada paz y con el placer del deber cumplido (en el mejor de los casos, naturalmente)…no ante el contexto amenazador y pérfido con el que tropiezan nuestros pasos, sino, dentro de nosotros mismos….para que resulte más amable mirarnos al espejo. Para que el espacio pueda ocuparlo una sonrisa abierta y los angelitos revoloteen en nuestra almohada, para que al despertar disfrutemos de la nave que abordamos y que las consecuencias sean tan sabrosas como merecemos (o nos permitimos merecer) y así, de paso, le pongamos nuestra irreemplazable pincelada de color a cada contexto. Quizás de esa manera las cosas funcionen, al fin, algo mejor.

Moraleja: Cuidado al elegir el cristal...hacedlo con responsabilidad.


La nanita

viernes, 19 de octubre de 2007

VEINTITRÉS DE MAYO

Y fue el fulgor de tus ojitos el que me dijo hola por primera vez. Me miraste y te miré. Éramos viejas conocidas. Te llevé también dentro estos nueve meses que nos separaron.

Suspiraste y, juntito a tu aliento, mi aliento se tomó de tu mano y salimos a correr.

Tengo para ti una foto grande donde salgo linda para que luego puedas decir con orgullo “así era mi abuela”. Tengo también esperando por ti miles de historias de ésas rosaditas que sólo las niñas podemos compartir.

Mi gran problema Amandísima Sofía mía es que no sé por dónde empezar.

Mientras, te propongo un trato: cuéntame tú cada día cómo es haber llegado a llenarnos este espacio que te pertenecía desde siempre, desde antes…

Cuando veo los ojos de tu padre no puedo más que buscarte en ellos. Y sí, estabas desde antes anidada en la pradera de su mirada y también venías conmigo…para qué darte tanto detalle si tú también lo sabes. Espero que entre tantas historias que me cuentes no lo vayas olvidando…..

Sí. Te regalé el cielo azul, hace bien para la salud. También te llevé un ramito de lavandas de mi propio jardín. Las cultivé yo solita y ésas son buenas para el alma….imagina, ellas aún muertas y secas siguen teniendo el mismo aroma que el del día en que nacieron y son olorositas completas. Te compré un diario para que cuando estemos viejitas, podamos revisar qué pasaba en el valle el día que nos vimos las caras. Por primera vez, coseché estrellas tempranito para dejarlas en tu almohada antes de darte el besito sagrado de las buenas noches.

Hay recetas que conozco, otras, las iremos descubriendo juntas, mientras crecemos.

No estuvieron de sobra las lágrimas que me robaste porque sanan el cuerpo, lo limpian completito por dentro. Las hay dulces y también saladas, pero no te preocupes de eso ahora porque he bordado un pañuelo para todas las que me regales tú: para tu primer amor ingrato, para tu primer hijo, para cuando te revienten solitas de rabia y, por sobre todo, para cuando te des cuenta de cuánto te amo. También mi regazo está preparado para arrullarte. Tengo oídos grandes y, si somos habilositas, nos podremos turnar para escucharnos largamente sin que despierten los demás.

Antes de dejarte - por hoy – hice un inventario de la suela de mis zapatos. Tienen tantos rincones que ofrecerte y cada uno lleva una promesa: mi inexorable compañía. Estoy aquí, Amandísima Sofía mía y vine para quedarme en tu vida.

Tengo el corazón limpiecito e iluminado para que puedas pasear por él cuantas veces quieras, cuantas veces lo necesites, tú lo sabes.

Pierde cuidado Amanda. Le compré a tu papy un gigante algodón de azúcar rosado a la salida de la clínica. Se fue más luminoso….aunque nosotras lo sabíamos.

AGÜITA DE MANZANILLA

De verdad que hace bien, para la piel y el almita entera, dejar que mis pensamientos viajen en la cuerda floja que tus ojos le extienden a los ojitos míos....
Entre el tumulto, los desvaríos y este bendito nevado manto........
preparo un nido "algo - donado" a la franqueza que navega en tu garganta......
En (: cada copito de nieve :) mis traviesas patitas bailotean y se me escapan para soñar....felices, "algo - donadas", esperanzadas, liberadas......ilógicas, surrealistas, pecadoras....
Me acurruco, hecha un nudito para bendecir los sueñitos tuyos...
Y amanece y me sano.....la piel y el almita entera con el agüita que me traen tus manos, tus manitos sinceras

jueves, 18 de octubre de 2007

once a week

Me parece haberte visto...hueles a parasiempre...suenas a todas las melodías...emerges entre las toditudes...te anuncias como una promesa...deshojo una lavanda.....mis perfudedos se bañan en tus pupilas y caigo desmayada!!!!!!! y todo ....todito.....entre paréntesis....

martes, 16 de octubre de 2007

Aurora de Chile

CULTURA DESDE EL LENGUAJE

"De la abundancia del corazón habla la boca del Hombre". (Libro de Proverbios).


Desde el punto de vista de algunos autores el lenguaje es, estrictamente, lo más humano que tenemos como especie.

Cuando hablamos de cultura, la tendencia es a hacer referencia a todo aquello que, en estricto rigor, tiene que ver con "acción de cultura" como se ha venido llamando desde hace un tiempo al hecho de presenciar, organizar y/o presentar una obra de teatro, una muestra pictórica o cualquier evento relacionado con la "actividad cultural".

No es a éso a lo que quisiera hacer referencia aquí. Quisiera referirme, mas bien, a todo aquello que podemos lograr mediante nuestra asombrosa capacidad simbólica transformada en lenguaje.

Según Alberto Maturana "somos en el lenguaje" y, desde ahí, nos presentamos al mundo y navegamos por él entre los demás seres, entre los otros, sean éstos significativos o no.

Lo que no se alcanza a dimensionar las más de las veces es que, siendo miembros de una misma especie, estamos condenados a la interdependencia. Lo que sucede a uno termina, indefectiblemente, afectando a un otro significativo quierásmoslo o no, directa o indirectamente.

Entonces, desde ese punto de vista, ¿no resulta acaso impensable desprender cultura de lenguaje y lenguaje de acción?.

Desde esta perspectiva, cabe considerar que somos el reflejo de las características que llevamos dentro (llámese alma, espíritu, forma de ser, valores, principios, actitudes, etc), por tanto, nuestra cultura es - a su vez - reflejo de cómo navegamos dentro de nosotros mismos en individualidad y en colectividad (comunidad).

Sin conllevar algún intento de descubrir una definición de "cultura", la pretensión es invitar a dar una ojeada desde ésta lectura, a ese reflejo.

En el ámbito de la violencia intrafamiliar (VIF), el mito más recurrente es pensar que la violencia tiene como punto de origen la cesantía, el alcoholismo y las drogas. En cambio, ocurre por una reiteración tan sustentada en y por el "lenguajear", que se vuelve "cultura", es decir, lo que vamos heredando a otras generaciones y a quienes nos rodean y vice versa (a grandes rasgos).

La violencia ocurre cuando desde pequeños se ha internalizado - mediante el lenguaje - que existen la discriminación y la descalificación (entre otras) y va tornándose tan recurrente y cotidiano, que terminan legitimándose por sí mismas.

A partir de ello, no huelga mencionar que somos el tipo de sociedad que vamos construyendo desde nuestras conversaciones, desde nuestra cultura individual y cotidiana, tomando como pilares nuestras biografías, nuestros contextos, nuestras convicciones singulares y colectivas (a favor o en contra).

Es aquello que nos hace únicos e irrepetibles, lo que nos permite ser parte de un todo que muestra lo que es. Si somos violentos heredamos violencia. Si somos tolerantes, heredamos tolerancia.

¿No valdría, entonces, la pena erflexionar en cómo van nuestras propias conversaciones?. En reiteradas ocasiones se oyen discursos tales como: "los niños no lloran"; "haz la cama a tu hermano"; "tú nunca vas a aprender"; "no sirves para nada" y, al general de las personas, sólo les caben la indiferencia o el desagrado.

Asimismo, desde nuestra propia manera de "navegar por la cotidianeidad", se nos hace invisible nuestra personal manera de discriminar, de descalificar, puesto que ya - desde nuestra cultura - caímos en la trampa de la aceptación (como un hecho natural) el lenguaje violento.

Se reflexiona a menudo desde el discurso. Desde la acción es otra parte quien tiene la responsabilidad de plantear un mundo alternativo. Desde la violencia, se legitima la agresión como única herramienta posible para resolver un conflicto. No hay una oferta seductora y convincente que atraiga hacia otras formas de desatar esos nodos conflictivos.

Desde el ámbito de la comunicación social, pocas veces se plantean las realidades desde una perspectiva cultural.

No es extraño encontrar el tema de la violencia intrafamiliar reducida a la "crónica roja", con grandes titulares que llevan al lector, televidente o auditor a tomar la información sólo como un hecho policial más, sin alcanzar a internalizar ése hecho como el resultado de una cultura de la violencia al interior de la familia y, por extensión, a la sociedad toda.

¿Nos asistirá el llamado a prestar más atención a cómo estamos manifestando nuestra postura profesional frente a temas tan relevantes que van mucho, muchísimo más allá de un evento cultural?.

Si nuestro lenguaje nos hace construir y darle sustentabilidad a nuestra cultura, no sería "mal visto" comenzar por aceptar al otro como un legítimo otro dentro de la convivencia (Maturana y Varela), y darle el merecido lugar dentro de la sociedad dentro del respeto, la pluralidad y la acogida que esperamos para nosotros mismos.

Resulta de gran importancia reflexionar frente a un tema tan recurrente desde dos perspectivas: como ciudadanos en nuestras propias conversaciones y como potenciales comunicadores donde tendremos la oportunidad de abordar estos temas, otorgándoles la importancia que corresponde: desde la sociedad que estamos colaborando a construir.

La decisión "hablará" por sí misma.

Desde su propia abundancia.

BREVE PASEO POR LA INDIGESTIÓN (o: “No se lo recomiendo”)

Moraleja: “hay que apagar la televisión en colores y encender los tele colores de la visión”.

Una mañana cualquiera, desperté con la misma emoción que un niño entraría a un supermercado colmado de embelecos gratuitos y sin restricción. Era mi día libre luego de muchas jornadas de arduo sudor.

Claro, lo único que soñaba era poder pasar el día completito dadas las “hipo condiciones” climáticas dentro del sobre.

Como panorama, una buena película en DVD quedaba fuera de mi alcance por razones obvias: no me alcanza para comprarme uno y, como en lo ajeno reina la desgracia, tampoco recurriría a la vieja frase ¿me prestay tu dvd sólo por hoy? No. Mejor era batírselas con lo propio. Así, caí en el pecado. Busqué con ansias “mi” control remoto, me “armé” con una bandeja llena de dulce y salado, unos buenos brebajes, celular cargando pero apagado y….¡a la camita a ver tele todo el día se ha dicho!

La costumbre de despertar a primera hora no quiso desalojar la rutina de mi retina, por lo que comencé tempranito.

Aquí va el resumen de la experiencia.

Matinales:

¡Qué desastre! Es una verdadera pena ser testigo de tanta pérdida de tiempo y recursos humanos y tecnológicos. Nada que aportar, salvo, alguna que otra oferta de comestibles a bajo precio en algún supermercado cualquiera durante la tanda de comerciales que, al final, no son ni tan comestibles (no orgánicos, pura - química – pura) ni menos, tan baratos.

El desfile de rostros a medio resucitar saltando, permite tener tiempo para decidir que si el día se abriga uno saldrá a dar un paseo (toda una esperanza en el mes de junio).

Primer bloque: bienvenidas maquilladas y sonrisitas de utilería que prometen dar lo mejor para acompañar a “usted que está en camita”. Un desglose del menú que, lejos de reflejar los intereses de uno, al menos no se oye tan mal. En cada canal, la misma oferta. Incluyendo “no somos los primeros, somos los mejores” y todo.

Y partieron. Lo que uno había pensado que iba a tele observar, se convierte en un calamitoso reality de egos que se atropellan unos a otros sin escatimar esfuerzos, aunque haya que dárselas de payaso decadente, de sabelotodo con lagunas mentales, de sermoneros sobre el deber ser, entre otras posturas. Todo “le lleva” implícito que se hace pensando en uno. Sin comentarios.

Aparece un chef, que entre alaridos y desesperados intentos de los conductores por comerse todo aquello que está en la mesada televisiva, no puede ni explicar bien la receta con tanta interrupción, ni menos, terminar de manufacturar el manjar anunciado porque desparecieron los ingredientes durante la tanda comercial.

Luego viene la entrega informativa horaria. Ni tan entrega, porque todo está pagado, ni tan informativa, toda vez que macarenas pizarros, andreas molinas, ivanes valenzuelas entre otros, lejos de informar realizan una apología de sus acabados conocimientos “no – tendenciados” y de sus “asertivísimas” opiniones personales… ¡pero mucho!.

Volvemos con el programa. Esta vez, vamos con el espacio de la moda a cargo, obvio, de una modelo. ¿modelo de qué?, uno se pregunta. Modelo de respeto no es. Modelo de, tampoco. Ella, “la no – modelo”, se esfuerza por decirle a la señora que ganó el concurso, que no tiene idea de vestirse bien, que está gorda y pasada en años. Es decir, que jamás ni sueñe en tener un micrófono y cámara a disposición para entregar su valiosa opinión como ciudadana y que, si intenta parecerse a ella, en su casa la van a tratar bien. Lo que le queda claro a la señora pobladora, es que sin gastar lo que no tiene para darse una manito de gato, seguirá en las sombras de las estadísticas que, a imagen y semejanza de Mega, El mercurio y el 13, también mienten. Todo porque el matinal fue pensado para la gente de Chile.

*Place comercial here*. Las grandes cadenas hacen alarde de su particular empatía y le prometen que “cada día una pequeña ayuda” le harán el cotidiano vivir más fácil. El problema es que no dicen para quién va destinada esa ayuda finalmente: a sus propios dueños, que necesitan ir de vacaciones más seguido para marcar presencia dentro del glamoroso concierto de potentados nacionales, pocos, cada vez menos.

Y la cámara “ancla” da el pase al conductor…bien anclado con tortuosas redes pero anclado al fin y al cabo. Nadie sabe por qué no es el recién y talentoso egresado de la carrera de comunicación social, este niño Lushito González, hijo de la señora Juanita (madre soltera y/o abandonada)…claro, dice uno, es que él nunca supo de barcos, por tanto, de anclas y redes nunca tuvo noticias.

Todo esto, entre risotadas desmedidas de las “gomero conductoras” que hacen lo propio para ser “las más”. Las más fotografiadas, las más cotizadas, las más solicitadas y, por sobre todo, las más enfocadas durante la teletón. De lo que no queda duda alguna, es que las más parecidas a las señoras y señoritas que están en casa, ellas no son. Tampoco las más representativas de la mujer chilena, porque si ellas la representan a uno…¡…! válgame dios, prefiero mi honesto y consecuente anonimato, gracias.

Ya vamos casi terminando y aún espero por la promesa.

Otro informe horario de prensa. Que te “prensa” el intelecto, dice uno. Porque a la hora de la credibilidad, justo cuando a uno lo van a dejar casi convencido, uno sale a la calle y se da cuenta que el 90% de lo manifestado, está lejos de la realidad.

Entonces, como ya conozco los créditos, respiro profundo, me armo de valor (que eso a las mujeres chilenas nos sobra), lleno de café mi termo, me pongo dos pares de calcetas y tomo el libro abandonado que apareció durante la mudanza, una transistor a pilas y me las emplumo a la villa Grimaldi.

Allí, los pajaritos cantan gratis y puedo, después de confesarme pecadora, disfrutar por fin de un verdadero día libre. “Mi” día libre al fin y al cabo.

Y como dijo Charly: “Say no more”.

EL viejo PERRO viejo

Cuando todos los días nos parecen predecibles casi en su totalidad, afortunadamente siempre hay situaciones que nos sacan de ese tipo de pensamientos.

Hoy desperté más temprano y me explico:

La verdad es que tuve una pesadilla horrible. Fue casi una tortura. Desperté y, afortunadamente, seguía siendo el canino ejemplar que haría sentir orgullosos a mis padres. ¡Ufff!!!!............¡En mi pesadilla me había convertido en humano!.

Lo primero que se me vino a la cabeza, fue una sensación de pena por ellos. Debe ser tremendo no saber pensar. Viven apurados, feo eso.

Lo que es yo, me tomo mi tiempo: me pego unas buenas estiradas, bostezo y me acicalo, sin prisa.

Por otra parte, mi día comienza cuado yo lo decido, salvo, contadas ocasiones. Luego salgo a recorrer el barrio donde vivo. Los días lunes, miércoles y viernes, son productivos porque sacan las bolsas y las puedo revisar con calma, aunque si los humanos pensaran, las dejarían abiertas y en un lugar cómodo para que las pueda alcanzar porque así como quedan me resulta difícil hacerlo sin dejar desorden. Entonces debo abrirlas y se me escapan algunos restos. Todo es culpa de ellos. Después el sucio y desordenado es uno.

En la esquina donde me despido del día a día y acomodo mi perruna existencia, hay un paradero. Siempre es igual. Oigo delicados taconeos, pasos firmes de hombres y el roce de las mochilas en las espaldas escolares.

Hoy fué distinto. Hoy, además de lo anterior, escuché conversaciones. Me paré firme en mis cuatro extremidades y salí a pat'iperrear.

Se comentaba de la nueva estrategia de transportes. ¡Puras lamentaciones!. Hombres y mujeres se dolían del famoso plan. Lo que más me llamó la atención es que ninguno reparó en que por fin, sin importar el tema, las personas se dirigían la palabra unos a otros...... no saben de lo que se pierden los humanos por no pensar.

Así dadas las cosas, me iré a recorrer alguna calles y como tengo experiencia en aparecer hasta en los desfiles, me voy a "embarcar" en el transantiago.

Entonces ya tengo todo previsto. Hoy recorreré el sector de Plaza Italia. Aunque me gusta más de día, me resulta muy difícil encontrar algo de comer antes del horario prime.

Me subo a un bus troncal y, la verdad, es que vamos muy apretados. No cabría mi compadre "oliver", aunque me hubiese gustado traerlo. Pero es más joven y medio "alocado" producto de su rpopia juventud.

Me instalo al lado de un boliche "por si las moscas", porque por curioso no alcancé a desayunar.

Veo dos colegas. Uno casi tan escuálido como yo. Es café, alto. Imagino que ya debe ser abuelo por la mirada. Pienso si me acerco o no y estoy en eso cuando da un respingo y me mira fijamente y como sé de relacionarme bien con el rubro, le pongo cara de amigable para que me dé algún dato interesante.

Conversamos bastante rato y nos compartimos la pena que nos dan los humanos. "Los hombres no saben lo que buscan", me dice con voz de perro de Santiago. "Es una gran pena y, lo peor es que ni lo notan", le respondo con acento peñalolino. Como estuvimos de